8 de agosto de 2019

Zac y Mía · A. J. Betts





Título: Zac y Mía

Autor: A. J. Betts


Editorial: Salamandra


Páginas: 283



Colaboración con la Editorial Salamandra*




Si bien el ambiente frío y aséptico de una clínica es el último lugar donde una pareja de adolescentes esperaría iniciar una relación significativa, a veces el azar nos sorprende con encuentros fortuitos que marcan nuestro destino.  


Primero antes de nada, agradecer la Editorial Salamandra por mandadme este gran ejemplar.

Este libro me ha hecho ver varias perspectivas de la vida. De la suerte que tienen algunos y la mala que tienen otros, pero de todo esto, es la lucha y la valentía lo que me ha sorprendido que se da para poder salir de aquel destino tan desafortunado...

En una habitación de cuatro paredes finas de color blancas con un olor un poco a desinfectante se encuentra Zac, un chico un poco pálido, prácticamente sin pelo que ha sido intervenido para un trasplante de médula... esa es su lucha.
Lleva varias semanas aburrido y solo en aquella habitación sin vida con el único movimiento de las enfermeras para ver como se encuentra y su madre, que no se separa de él en ningún momento. Pero después de tanto tiempo pasa algo que llama la atención de Zac.

En la habitación contigua escucha varios ruidos y movimientos nuevos que antes no había y descubre que una chica prácticamente de su misma edad ha sido pasada  hacia allí. Pero Zac no tarda es hartarse de ella ya que no para de poner la misma canción de Lay Gaga una y otra vez a un volumen que despertaría a un sordo. 

A través de este instante comienzan a comunicarse por golpes que provocan cada uno en los tabiques pero sin saber que significan, de ahí fueron pasando a intercambiarse notas a través de las enfermeras hasta que llegó el momento en que aquella misteriosa chica llamada Mía decide mandarle una petición de amistad a través de Facebook.

No pasó mucho tiempo de aquel contacto más directo cuando a Zac le dieron el alta por estar muy bien después de haber pasado la cuarentena sin poder moverse de la cama debido al trasplante.

Él comenzó o intentó hacer su vida como era antes de todo pero no iba a resultan tan fácil ya que su cuerpo no era el mismo e incluso tampoco su forma de ser. Fueron pasando los meses y Zac intentaba ser como era pero algo se lo impedía ya que no podía parar de pensar en aquella chica misteriosa que se encontraba en la habitación contigua.

Hasta que todo cambió, Mía apareció sin avisar en el cuarto de él con unas pintas que nadie e incluso a él le hubiera costado reconocer. Intentó ayudarla pero ella se encontraba en un punto de su vida que no podía superar.

Con el tiempo, pasando baches juntos e intentaron animarse uno al otro (aunque Mía era mucho más complicada) pero todo se estropeó cuando salió de nuevo la oscuridad en sus vidas...



PUNTUACIÓN: 3'75/5🌟


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